Jeremy...

Perfil psicológico

Nombre: Jeremy Bathory Fish

Edad: 23 años

Desórdenes mentales:

Trastorno de personalidad antisocial, neurosis, psicosis, desorden de personalidad, depresión y ansiedad.

-Hola Jeremy ¿Cómo has estado después de tu última sesión?

-Como siempre, divirtiéndome buscando juguetes en el ordenador… jajaja

-¿Qué tipo de juguetes quieres encontrar?

-tal vez una mujer que me tenga miedo cuando la tenga encerrada y amarrada, mientras juego con su cuerpo, la golpeo, y le hago muchas otras grandiosas atrocidades tan divertidas.

-¿te gusta que tengan miedo hacia ti?

-Me encanta! Adoro cuando suplican que no les haga daño, es mas excitante cuando lloran y suplican por sus miserables vidas

-¿no sientes remordimiento ó piedad hacia ellas?

-que es remordimiento…

-Bueno Jeremy, quiero que hagamos una actividad, toma esta hoja en blanco y este lápiz (N°2). Quiero que escribas todo lo bueno y malo que haz vivido, de forma detallada, recuerda que todo es importante. Esto será como una pequeña autobiografía ó diario, como lo prefieras llamar, la dinámica es que escribas todo lo que recuerdas de tu vida, todo lo que haz hecho o te han hecho.

“Soy Jeremy nací el 31 de octubre de 1992, no recuerdo mucho de mi infancia pero recuerdo que a mis 6 años de edad me encantaba aporrear a mis mascotas, era tan divertido escucharlos chillar de dolor cuando les ponía gasolina en la punta de sus colas amarradas una con la otra y les prendía fuego, sus vidas eran como las de insectos pero nunca los dejaba morir, era mejor verlos como sufrían, cuando ya habían sufrido lo suficiente les aventaba un bote de tierra para que se apagara el fuego jaja era tan divertido, también recuerdo que siempre llamaban a mis padres de la escuela porque decían que tenía falta de interés en los estudios y que era muy violento con mis compañeros, eran unos niños estúpidos, una vez los llamaron porque le había roto el brazo a un compañero, dios como lloraba y mi madre como buena cristiana siempre me hacía redimir mis pecados, ella siempre me golpeaba con una tabla de madera en la espalda después ponía sal en las heridas para purificar mi dolor, mi padre era un alcohólico empedernido y nunca estaba en la casa, así que siempre la pasaba solo con mi madre que me obligaba a rezar, y cuando mi padre llegaba muy borracho golpeaba a mi madre después él la violaba de una manera brutal, no sentía dolor por ver como mi padre le hacía eso a mi querida madre, sin embargo yo disfrutaba ver como la golpeaba, ese temor en sus ojos cuando mi padre la violaba y la golpeaba era exquisito no lo se había algo que me daba placer al mira el temor de mi madre, aunque yo no me salvaba de las golpizas de mi padre, después de una dura golpiza me obligaba a quitarme los pantalones y ropa interior, él me tocaba aunque era raro, conseguía tener una pequeña erección. Después en mi época de preparatoria me encantaba estar aislado de todo, detestaba a los demás, siempre estaba leyendo libros o escuchando música, ahí fue cuando comenzaron las voces que me decían que tenía que matar a todos, tenía que cambiar la forma de ver de este estúpido y jodido mundo.”